Colaborar con nativos

Lo que da realmente más valor a este tipo de actividades y proyectos es el poder conocer e incluso trabajar con nativos del idioma español que tengan la misma edad que nuestros alumnos. Si bien las excursiones a un país extranjero siempre suponen una experiencia enriquecedora para cualquiera que estudie un idioma, son los intercambios con familias en otros países lo que puede llegar a marcar un antes y un después en la percepción cultural del alumno.

Si no tenemos la oportunidad de realizar un intercambio, hay otras maneras de lograr que nuestros alumnos se sientan más cerca y se identifiquen con otros chicos y chicas de su edad en otro país. Severina Álvarez González (2010:3), explica que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de colaborar entre pares ya que permiten a los profesores ponerse en contacto con el fin de trabajar con estudiantes de diferentes países y culturas en proyectos comunes.

La autora añade (Álvarez González, 2010:4) que los proyectos promueven la cooperación transnacional y que sus participantes pueden intercambiar experiencias, explorar aspectos de la diversidad cultural, ampliar sus conocimientos y apreciar mejor las opiniones de los otros. Además, se promueven otras capacidades como el trabajo en equipo, las relaciones sociales, la planificación y la realización de actividades en cooperación.

Los amigos por carta aportan un elemento de realidad a la materia. Cuando los alumnos se expresan en español, saben que no será tan solo un ejercicio para practicar el idioma, sino que habrá alguien que responda a sus cartas y mensajes y descubrirán, de una manera más personal, las diferencias y similitudes entre ambas culturas.

Postales
Postales de Northampton para nuestros amigos por carta españoles
Crédito: Alumnos de 12 a 13 años

El portal eTwinning es una herramienta muy útil que no solo ofrece la oportunidad de que nuestros alumnos colaboren con estudiantes de un colegio en España, también nos permite trabajar con otros compañeros en nuestro centro y con profesores de otros países. Este portal[1] nos ayuda a encontrar socios para llevar a cabo proyectos colaborativos con nuestros alumnos. Podemos empezar por algo sencillo, como unirnos a un proyecto o usar uno de los packs de trabajo que se encuentran en la página.

Hace unos años, trabajamos en un proyecto llamado las Cruces de Leonor/Queen Eleanor’s crosses con un colegio en Burgos. Además de colaborar con alumnos de otro país, nuestros estudiantes aprendieron más sobre la historia de su localidad, Northampton. Utilizamos el personaje de la reina Leonor de Castilla, que se casó con Eduardo I y llegó a ser reina de Inglaterra, como nexo entre ambas ciudades. Cuando Leonor murió, su marido quiso enterrarla en Londres y mandó construir doce cruces de piedra durante su cortejo fúnebre desde Lincoln. Solo quedan tres de estas en todo el país y dos de ellas se encuentran en nuestra ciudad.

La experiencia tuvo muchos aspectos positivos. En primer lugar, ofreció la posibilidad de trabajar con compañeros de otros departamentos. Los alumnos vieron en sus profesores un ejemplo de trabajo colaborativo. La bibliotecaria del centro explicó distintas estrategias de investigación y cómo incluir la bibliografía en el trabajo. Nuestra compañera de historia relató el contexto sociocultural de la época en la que vivió Leonor. Finalmente, los profesores de español ayudamos a los alumnos con el aspecto lingüístico del proyecto.

Los alumnos disfrutaron trabajando con otras chicas y chicos de su edad y aprendieron aspectos históricos y culturales de ambos países. Los productos finales fueron representaciones físicas y narraciones digitales. Por lo tanto, también pudieron desarrollar sus competencias en las TIC.

Existen infinidad de alternativas para trabajar los proyectos culturales. En la ya mencionada revista Tecla (2017) que puede descargarse de manera gratuita, aparecen iniciativas muy interesantes e inspiradoras como el proyecto Bili que anima a los alumnos de distintos países al trabajo entre pares. El funcionamiento es muy sencillo: se emparejan alumnos en los distintos países, se les pone una tarea y ellos se ayudan y se dan consejos en sus idiomas. Además, en su portal Schools Online, el British Council ofrece la oportunidad de buscar escuelas para trabajar en proyectos más allá de Europa.

Por último, no podemos olvidar a los auxiliares de conversación. Los auxiliares aportan frescura y nuevas ideas. Pertenecen a una generación más próxima a nuestros alumnos. Ellos mismos son estudiantes o hace poco que han dejado de serlo. No solo ayudan a nuestros alumnos a prepararse para los exámenes orales, sino que, además, les dan realismo a las clases de conversación.

[1] Para entender mejor el funcionamiento de eTwinning, cómo encontrar socios y cómo comenzar un proyecto existen numerosos recursos de ayuda. Entre ellos, es importante citar los webinarios y talleres presenciales que se celebran con cierta frecuencia. El Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) también ofrece la posibilidad de realizar un MOOC y un SPOOC para comprender los beneficios de esta iniciativa y sacarle mayor partido.


Parte I. Ideas para incorporar el elemento cultural en las clases de ELE en Inglaterra (Artículo completo)
Parte II. ¿Por qué añadir el elemento cultural a las clases de idiomas?
Parte III. Cultural Starters
Parte IV. Cultura en los libros de texto
Parte V. Deberes culturales
Parte VI. Proyectos culturales
Parte VII. Colaborar con nativos
Parte VIII. Acercar países mediante la cultura

No dudes en aportar tus ideas para enriquecer esta entrada. Gracias.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

Deja un comentario